Quién soy más allá del diseño
Cómo llegué al diseño UX/UI
Desde pequeña me ha gustado construir cosas. Fue por eso que me decidí a estudiar arquitectura (y diseño) y recuerdo que una de las asignaturas que más me gustaban era urbanismo. El profesor era un defensor de que las ciudades debían construirse para las personas que las habitan. Autores como Jan Gehl con “La humanización del espacio urbano” o Jane Jacobs con “Muerte y vida de las grandes ciudades” me llamaron especialmente la atención por poner a las personas en el centro del diseño de ciudades. Fue ahí donde empezó mi interés por diseñar pensando en los usuarios y aquí seguimos unos cuantos años después.
Lo que más valoro
En el ámbito profesional valoro mucho rodearme de un buen equipo. Un grupo de personas que permite alcanzar mejores resultados y también hace que puedas crecer día a día. Además, un equipo de confianza facilita que te desbloquees cuando un diseño no termina de salir. Otra de mis imprescindibles cuando trabajo es mi libreta.
Siempre me ha gustado organizarme con listas de tareas y tomar notas o hacer esquemas para poder aclarar las ideas. No es necesario que todo lo que pase por el papel se haga realidad, pero me ayuda a pensar. La combinación de equipo y buena organización para mi son claves para obtener buenos resultados.
Lo que me gusta para desconectar
Siempre he tenido una vena creativa, y disfruto explorándola a través de mis hobbies. Me encanta el patinaje artístico (aunque los años empiezan a pesar) y también las manualidades como el crochet o el origami.
Crear cosas con las manos me relaja y me ayuda a desconectar. Otra forma en la que suelo desconectar es jugando videojuegos, especialmente aquellos que son de gestión de recursos. Nada como ir a cuidar tu granjita después de trabajar para olvidarte del estrés.